Voyeur de luna
Hoy he visto a La Luna hacerse la redonda en un pentagrama rayado por aviones a reacción y a Venus contemplando, boquiabierto y envidioso, su belleza al descender por la escala de diosas musicales de la noche.
Sólo momentos así justifican la triste y absurda existencia de los ojos que admiraron estas astrales melodías, la vespertina y azulada orgía de dos astros y el voyeurismo de las lágrimas marinas de un poeta completamente tonto.
Bien bueno, my friend!
Pobre Venus! ¿Y cuando hay luna menguante? Me gusta el final!
eso me pasa por tonto, sara.
y gracias, popi.
Mejor majareta, no? 😉 O luna-tico? 🙂
tonto, majareta, lunático, la verdad es que todo me cuadra bien, sara.