Vivimos cada día en una dualidad más extrema…
Vivimos cada día en una dualidad más extrema. Deseamos la integración, pero no sé si los de los extremos (ambos) estarían dispuestos a cambiar y a dejar de ser visibles o invisibles, según el caso.
Vivimos cada día en una dualidad más extrema. Deseamos la integración, pero no sé si los de los extremos (ambos) estarían dispuestos a cambiar y a dejar de ser visibles o invisibles, según el caso.
Como polos imantados, atracción y repulsión, creando una danza dual de fuerzas invisibles
¿Ser bipolar o no ser bipolar? Esa es la pregunta.