UNICORNIO
Nuestras historias y destinos estaban cruzados, como en aquel famoso castillo de Calvino. Había Animales, provistos o no de Cuernos, como el unicornio; también un Hombre, que compartía el destino con un Pez, y luego estaban todos los Tetramorfos posibles. Era realmente prodigioso dejarse llevar por aquel torrente de vida tan desigual pero tan aleatoriamente uniforme.
Pero estoy solo,
tan lejos de mi vida,
en las tinieblas.
Se va la primavera
y canta el ruiseñor…
todo en calma…
La noche ha pasado
y el viento le quita cada día
la nieve pegajosa…