BEBOP

Trompetería Bebop o Delirium Tremens. Trompetería Bebop en que de tres en tres divertilugios según travisten como tristes titiriteros a los altos tridentes de tres cuernos amazonan los seis rigales mientras cerolusía en trecientos treinta y tres trigéminos tres corruptos semitánicos colorizan los cien blues bebop de cera inseminados como ozonos se hayan los quinientos quinqués de queroseno colorado quintifolios extravertidos y retrasterados de doble trompetería bebop jazzterados y como alapados y parapetados en el último transfondeadero de la derogación ínfima centupléxima armoniosamente holoturoideos sin almaje crinocuanterizan en un solo ambigüoideado que coclea y coclea protopáticamente en orden a la mejor reciprocidación de ellos a productos se constata pausadamente una más alta esfera de los calamitosos rendimientos en una más apresurada expansión del género bobo por todos los continentes gracias a la cual los panderos dorados de la fraternidad según colonizan en insufribles dientes de misericordia transfusión que glorifican en género metacordial como en la infrustuosa vestal de mármol sempiterno y coloide en estruendosa colación de neptunos jóvenes se estandariza la fragua misión condescendiente de las amapolas verdesí tras la noble irrupción de los sueños corruptos de los muertos dorados al sol como la mies transcendida de julio césar augusto general de las legiones se transforma en capone tras los cristales líquidos de las calculadoras de melocotón y mermelada enternecida a calendarios selénicos se digitalizan las hembras lujuriosas de analógicas huestes en parabólicas esferas senoidales siempre y cuando los gerifaltes venidos de ultramonte se derritan como picatostes de asqueroso queso en la fondue miasmática y cavernosa como huecos óculos de las calaveras transhumantes ya olorosamente frías hete aquí transfigurado en dolce vita cual rituales fijos contubernios y alacranes deíforos mientras los secretarios enfilan uno tras otro a ensartarse fálicamente en másculina amazonía septentrional a lo largo penden hidalgos gérmenes sicoidales tras las psiquiatrizantes salas hospitalarias en denostados tragos de hipnosia líquida aunque viscosamente sacralizadas con episcopales y pantocráticas garrotas neuróticos condotieri luchan afanosos con psicóticos coroneles en ferias como golfas y hetairazas masculinizantes con pélvis acérrimas e incólumes hete aquí converso en mil cientos de pedazos dialógicos e impasibles.

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