Sometido estrujado a presión en el salón de…

Sometido, estrujado a presión en el salón de actos, sin importarme otros doscientos setenta y ocho más… era tu aliento, tu cuerpo retorcido, tu incívica actuación… tu roce constante del abrigo contra mi pierna… lo que motivo hallarte en lo más oscuro de mi virtual pensamiento descuartizado sobre la vía del tren… entretenido en colocar tus restos aquí y allá, esboce esa sonrisa que ya conoces, inquieto apartaste tus ojos de gel azul de los míos.
Optaste por irte.
Lástima, nos hubiéramos divertido.

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