He buscado pero no lo he encontrado todavía como el punto G, quizás la calle pese a su nombre sea masculina… pero seguiré atento.
Ah!!! ya sé, esos mojones cerca de mi casa, aún queda alguno, pero también los han extirpados casi todos, total que la calle se queda sin sexo, anodina, plana… sin placer que dar ni tomar.
🙁
Esos cipotes amarillos fueron extirpados, la calle perdió su virilidad.
Acabas de hacer una genial greguería, Alberto.
🙂
Me pregunto como serán los clítoris de la calle…
He buscado pero no lo he encontrado todavía como el punto G, quizás la calle pese a su nombre sea masculina… pero seguiré atento.
Ah!!! ya sé, esos mojones cerca de mi casa, aún queda alguno, pero también los han extirpados casi todos, total que la calle se queda sin sexo, anodina, plana… sin placer que dar ni tomar.
🙁
con tanta gente en la calle, no sé yo…
Quizás tienes razón, la calle pudo quedar anodina, pero los que transitamos por ella es otra cosa, siempre deseosos de dar y tomar 🙂