Lamento disentir. Creo que la señora Rosaleda (castellano para el neerlandés Roosevelt) vivía en un mundo demasiado pequeño. Eso es imposible, aunque uno luche conscientemente contra el sentirse herido, quizás no ofendido estúpidamente, pero herido… sobre todo de parte de aquellos en quienes más confías, siempre.
PERO ¿QUE PASA SI APRENDISTE A LO LARGO DE TU VIDA A QUE TODOS DEBÍAN HERIRTE?
Lamento disentir. Creo que la señora Rosaleda (castellano para el neerlandés Roosevelt) vivía en un mundo demasiado pequeño. Eso es imposible, aunque uno luche conscientemente contra el sentirse herido, quizás no ofendido estúpidamente, pero herido… sobre todo de parte de aquellos en quienes más confías, siempre.