MARES SOÑADOS DEL TUAREG
En los eternos mares de arena
–oh desesperación vivaz–
extraviados en los juegos infantiles,
navegan las promesas salvajes
de un mágico tuareg
que, acariciando a los lobos
y chacales del desierto
con la gracia instintiva y angélica
del bandolero alquímico
–y ahora febril y disipado–
escapó de las cobras
y de los sagrados linces
del quejumbroso Nilo…
–¡Preciosos y olvidados sueños de la dulce niñez..!
mmmmmmmmm…… el tuareg debería haberse quedado refugiado en las orillas del sagrado Nilo.
Quizás de donde nunca debió salir.