Deshacerse de los vicios es lo más fácil del mundo. Por ejemplo; yo soy adicto al chocolate… y dejarlo es tan fácil que ya lo he dejado como unas 3947969800074 veces… y estoy seguro que mañana (al igual que casi todos los días) lo volveré a dejar. También soy adicto a los besos de mi amada… pero ese es un vicio que nunca quiero abandonar.
¡Es insuperable tener vicios e ir variando de vicios mientras creces y envejeces!. Es aburrida una vida perfecta en su santidad, en encápsulado devenir sin vicios, sin remordimientos, sin culpas,… ¿Para que tener una vida largamente aburrida?. Intensamente corta, ése era el lema de los artistas punk más adictos y adictivos también. Entre los dos extremos, hay un punto medio en el que me encuentro.
¿Y qué hará en la vejez quien no tuvo mayores vicios que leer de manera enfermiza y comer chocolate hasta hartarse? =S
Dejar de comer chocolates por eso de la diabetes; la lectura, más que vicio, es enfermedad terminal 🙂
Es mejor nunca tenerlos durante la juventud, para tener una vida más prolongada y una vejez con mejores recuerdos y menos remordimientos.
Deshacerse de los vicios es lo más fácil del mundo. Por ejemplo; yo soy adicto al chocolate… y dejarlo es tan fácil que ya lo he dejado como unas 3947969800074 veces… y estoy seguro que mañana (al igual que casi todos los días) lo volveré a dejar. También soy adicto a los besos de mi amada… pero ese es un vicio que nunca quiero abandonar.
De los vicios nunca hay que deshacerse, que aburrido si no!!!
¡Es insuperable tener vicios e ir variando de vicios mientras creces y envejeces!. Es aburrida una vida perfecta en su santidad, en encápsulado devenir sin vicios, sin remordimientos, sin culpas,… ¿Para que tener una vida largamente aburrida?. Intensamente corta, ése era el lema de los artistas punk más adictos y adictivos también. Entre los dos extremos, hay un punto medio en el que me encuentro.