Gracias por “EL FINAL DE LA EDAD DE ORO”
“[…]
Vivir fue regresar a las fronteras
de una tierra sin nombres ni mañana,
quienes corrieron más deprisa son
los que antes han llegado a ningún sitio.”
Gracias Manuel Moreno Díaz por tu dedicatoria de este poema en tu primer libro de poesía La Saliva del sol (IV Premio Emilio Alarcos publicado en la Colección Visor de Poesía) y por el ejemplar que me has enviado.
Tu libro llega a mis manos puntualmente como llegará al alma de los perdedores inquebrantables, a los náufragos del viento, a los que ‘caminamos al lado de nuestro cadáver’, a los profetas de los paraísos de sombras, y a todos los que navegamos “hacia la noche / con la sumisa calma de la nieve” para conquistar, con el ariete de la serenidad, nuestro propio ser –el que nos prestaron– y construirnos el que merecidamente nos forjemos.
SALUD Y ANARQUÍA, COMPAÑERO DEL ALMA, COMPAÑERO.
Encontré una traducción al francés del poema “LA BELLEZA” (página 44) en la curiosa página de Jean Dif:
El mismo poema se encuentra en la página de Jordi Buch Oliver en castellano.
El poeta gaditano Luis García Gil en su bitácora hace esta reseña:
Gracias a ti, amigo del alma. Ya sabes que el tiempo no pasa, sólo anida. Todas nuestras edades duermen en la memoria apenas enterradas. La de nuestra amistad siempre fue la edad de oro, de un oro de ley que el tiempo jamás podrá oxidar
You are welcome, my friend…