CARMEN DE RAFEL MARÉS
Allá en el fondo, todas las palabras que dijimos y de las cuales ya no guardamos recuerdo, DUERMEN BAJO LAS AGUAS. Duermen aquellas que no supimos decir y esperan su turno para salir a flote. Las cartas que hemos roto, las no recibidas y las veces que hemos dicho adiós. La pena que sentimos y que ahora, al recordarla, nos parece pequeña. La risa o el llanto que no llegó a brotar. La amistad que buscamos en el momento difícil y que resultó ser más débil que nosotros, más falta de ayuda. La persona a quien quisimos consolar y terminó sirviéndonos de consuelo. Todo duerme allí, en ese fondo…
No hay mayor dolor que aquel que nos producen los sueños no realizados..Hay un tiempo para cada palabra, sentimiento, risa o llanto y si los dejamos ahi en el fondo guardados seguro que salen a reprocharnos antes o despues que dejamos pasar su tiempo y nos doleran..Es una de las cosas que sabemos pero que siempre olvidamos..Besos!
Tu comentario se convierte en un consejo que deberíamos seguir con los ojos cerrados. Lástima que los muros no hablen: si fuera así, jamás tropezaríamos con ellos aunque, ¿qué sería la vida sin esos encontronazos?Un besito Meri!