Al ser humano le encanta cerrarse a puntos…
Al ser humano le encanta cerrarse a puntos de vista tan solo por no verse abrumado por el sobrecogedor limite que saluda desde el infinito.
Al ser humano le encanta cerrarse a puntos de vista tan solo por no verse abrumado por el sobrecogedor limite que saluda desde el infinito.
La eterna zona de confort, que no siempre rescata.