Al fin la soledad reinó en el lugar…

Al fin la soledad reinó en el lugar, el verbo se hizo carne, los labios buscaron más que un beso, los cuerpos retorcidos al fin se amaron.

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atticus8

atticus8

Y las lenguas palpitantes se leyeron en esperanto, cansadas ya de esperar tanto este sagrado momento.

Carlos Burgos

Carlos Burgos

Cuando dices que los cuerpos retorcidos por fin se amaron, te refieres, claro, a dos viejos con escoliosis artrítica osteoporoidea intentando follar. Qué gran imagen me has creado: ancianos fornicando a los noventa mientras sus dentaduras postizas “se encontraron” en el mismo vaso de agua.

euterpedialoga

euterpedialoga

Algunos libros de García Márquez provocan la visión de esa misma imagen.

Dessjuest

Dessjuest

García Márquez es otro que debería echarle un ojo al refranero, “100 años de soledad”, venga hombre, qué falta de rigor histórico, “no hay mal que cien años dure”.