Actividad y pasividad

La investigación me estaba haciendo dar vueltas en Círculo. Ahora me inclinaba a la actividad y más tarde a la pasividad. Crucé varios universos sin sospechar siquiera, pues su continuidad parecía evidente como el pensamiento y la existencia. Ahora tenía muchos datos pero ninguna interpretación, ninguna teoría que les diera unidad. Era como remover un montón de arena. Volví a mi Mediterráneo. Junto a la ciudad de Alejandría siempre había tenido grandes iluminaciones y de paso daría descanso a mi desasosiego. Era quizás su luz o el azul del cielo, que no se da en ningún otro sitio, pero al fin descansé.

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