PULSOS Y NO PULSOS

Mucho tiempo después supimos que estábamos en otra dimensión, la dimensión última, la irresoluble, la que ya no puede simplificarse más, la dimensión esencial, infracuántica, en la que sólo somos una serie casi infinita de pulsos y no pulsos. Pero en ese momento no sabíamos nada más sobre los nuevos acontecimientos. ¿Estábamos quizás muertos? ¿Esa era la forma de estar muertos? ¿Pero cómo era posible recordar todo lo anterior, como cuando estábamos “vivos” y, sin embargo, no vernos a nosotros mismos ni a los demás? (continuará…)

Deja una respuesta 5