Golpes de mar

Las vísperas de los éxodos sólo se visten de grises, se calzan de zapatos famélicos, se perfuman de silencios y se abrigan de gabanes harapientos. Varas golpean los ríos y los convierten en sangre y el hedor es insoportable y los peces mueren, y hay plagas de ranas y piojos, langostas, úlceras, granizo y tinieblas.
Y llega el holocausto.

La plenitud de los regresos sólo se viste de amarillos, se calza de sandalias, se perfuma de entrañas y se abriga de manos lujuriosas. Y cantan los cantares a los pies, curvas, ombligos, vientre, pechos, ojos y sólo corren entre dientes y labios vinos deliciosos.
Y llega la resurrección.

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Vargas

Vargas

Terrible y mendigo tu mar Rojo, Arianne, carnal y adolescente el cantar de tus cantares. Y entre las tinieblas y la delicia, entre el holocausto y la resurrección, la luz de tus palabras.

sky

sky

Golpes de mar entre los que la marea devuelve, ahogados, a los perseguidores de olas que no sobrevivieron.

Terribles y deliciosos, vinos y manjares del “cantar de los altavoces” de tus labios.

Gracias por regresar. Espero que el éxodo de este sitio no esté entre tus pensamientos.