INUNDACIÓN

A veces lloro y me arde el estómago,
quiero contarte una historia de dulces cosas
pero mis ventanas oscuras no me dejan ver
y me arde el vientre de nueve a cinco.
A veces grito en el mar y nadie puede oírlo.
Quiero decir lo que quiero decir, desde este cuerpo,
atrapado entre huesos y dolores,
pero mis cuerdas están gastadas y secas.
Di lo que quieras, está lloviendo otra vez.
El bote hace aguas y hay huracán de nuevo.
¿De qué sirve gritar en la distancia del océano?
¿Y quién quiere vivir para siempre,
en este mar terrible, sin salvación, sin fe?

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milae11

milae11

me ha gustado mucho, profundo y sincero. A veces la vida se vuelve el purgatorio.

Ahasvero

Ahasvero

Purgatorios, infiernos, paraísos… todos están aquí, en la vida. Gracias por tu comentario.