XLVIII
Guardo tu ausencia
en interminables minutos,
largos como cuchillos,
que están a punto de acabar conmigo
y ya no aguantaré mucho más.
El día que regreses,
mientras voy perdiendo
las once, las doce,
las veinticuatro horas,
una tras otra, como un niño tonto…
El día que regreses -digo-
Ahasvero estará más muerto que vivo,
asesinado en manos de un reloj.
Tan inocente él, tan silencioso.
vaya…siempre he creído que los sueños se realizan, hoy , he llegado a mi casa y he visto que que uno de mis pequeños sueños se ha cumplido, estás aquí…tengo una sonrisa en mi labios que brilla de lejos, y es por ti, besos su
vaya…siempre he creído que los sueños se realizan, hoy , he llegado a mi casa y he visto que que uno de mis pequeños sueños se ha cumplido, estás aquí…tengo una sonrisa en mi labios que brilla de lejos, y es por ti, besos su
amm, sentir no es de niños tontos, es de valientes
amm, sentir no es de niños tontos, es de valientes
No, es que se re-publica lo de hace un año
Pero con un helado de fresa y un algodón de azucar te sentirás mejor, bueno, al menos serán horas de provecho.
Dime que son las manecillas del tiempo
las que cortaron a Ahasvero…
seccionaron el deseo, trozeando el pasado…
Ahasvero yace muerto,
él se lo ha buscado.