El chantaje es un asesino de lealtades mezquino…
El chantaje es un asesino de lealtades, mezquino y oportunista; Lo que ni ennoblece ni justifica el acto reprobable cometido por su víctima, que queda entre su espada y la pared.
El chantaje es un asesino de lealtades, mezquino y oportunista; Lo que ni ennoblece ni justifica el acto reprobable cometido por su víctima, que queda entre su espada y la pared.
Por lo que leo, tú estás ente la espalda y la pared
No. Quizás lo estuve alguna vez, pero hoy por hoy no tengo nada que ocultar que pueda servir para chantajearme. La frase venía por lo que está pasando en España, con la corrupción política, que muchos lloran amargamente acusando a otros de un vil chantaje y yo pienso que si tuvieran con la conciencia limpia no tendrían nada que temer y nadie podría chantajearles.