amenazar con muerte no es nuevo lo original…
amenazar con muerte no es nuevo… lo original sería, para variar, amenazar a alguien con inmortalidad.
amenazar con muerte no es nuevo… lo original sería, para variar, amenazar a alguien con inmortalidad.
Muy bueno, Mar, “Me amenazó de “inmuerte”,…, como decía Jean Paul Belmondo en “Al final de la escapada”, “Yo quiero ser inmortal y después morir”, pues yo tb.
y qué harías con la inmortalidad?
Pues por eso, moriría, como la leyenda del Barón Munchaussen, también Freddie Mercury nos cantaba: “Who wants to live forever”, que bonita!!!!, perdón por el cúmulo de citas, sufro “citafilia”, se cura mirando de reojo al infinito, besoos!!!.
De hecho así a bote pronto no recuerdo ser alguno inmortal, en el cine por ejemplo, siempre había una manera de acabar con ellos, estaca en el corazón, cortarle la cabeza.
Pero, yo te digo algo querida Mar, la única apuesta que es seguro que no pierdes es si apuestas por tu propia inmortalidad, para cuando quisieras perderla ya te daría igual 🙂
que va… una vida inmortal sería de lo más aburrida después del primer centenario.
No no, me refiero a tu vida, a la mía, te puedes apostar lo que quieras conmigo a que eres inmortal, ¿una cena?, no la llegarías a pagar nunca.
Lo de la inmortalidad no se lo cree ni dios.
No te fíes, que Dios lo de la fe lo lleva muy bien