Hoy me he unido por propia voluntad a…
Hoy me he unido, por propia voluntad, a la logia secreta de Welcome Wallace, y resulta que, para hacerme “Pelícano blanco”, me han pasado una lista de expresiones prohibidas. Por lo visto, ya no debo decir nunca más, ni tampoco escribirlo: “Sonreírle a la vida”, “me duele el corazón (si no es estrictamente por un infarto)”, “tengo mariposas en el estómago” o “amor verdadero”… Ni siquiera “me duele el alma”. Y si quiero que este año me asciendan a “Cormorán azul”, o tan siquiera a “Albatros encarnado”, ya me puedo ir olvidando de: “hombro dónde dejar mis lágrimas” y de “Mi voz está hoy sobre una base de dolor (si no se trata de una base militar o una de baseball)”.
No obstante, creo que puede merecer la pena… Después de todo, señoritas presentes, viudas acaudaladas, caballeros ignífugos, siempre he tenido una inclinación notable a comportarme como un pajarraco…
Buena suerte Carlos. Lo que es yo, si me impusieran tantas reglas fundaría la secta “Fuck Off Wallace”. allí cada cual haría y diría lo que le viniera en gana.
¿Reglas? Si es sólo una… ¿No sabes cuál es?
Por lo visto me he perdido en alguna parte. No veo cuál es esa única regla.
No ser cursi, Borgeano…
Comprendido. Lo de las neuronas en coma no era broma. Y, por lo tanto, retiro lo dicho antes.
Eso excluye a los argentinos, ja.
¿Insinúas, Viva, que los argentinos siempre lo son?
Ya sabes, la ‘convenida’ cursilería de los argentinos…