La oscuridad de la noche avanzaba sumida en…
La oscuridad de la noche avanzaba sumida en el silencio de lo que terminó. Sobre los adioses caídos, recorrí el apartamento, recogiendo uno a uno los reproches que había dejado por todas partes.
La oscuridad de la noche avanzaba sumida en el silencio de lo que terminó. Sobre los adioses caídos, recorrí el apartamento, recogiendo uno a uno los reproches que había dejado por todas partes.
Acuéstate, mañana será otro día y con la luz del sol cambia todo. Te lo aseguro. Felices sueños.
Déjame que me embarre en mi pena hoy. Mañana como bien dices levantaré la persiana y como el mundo gira, yo seguiré en la brecha y de todo aquello tendré que sacar una conclusión que me permita no tropezar otra vez con la misma piedra. Esa es la base de la existencia, aprender a levantarnos después de caer.
Pira los reproches, arden bien.