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Liacice
“PACENCIA” -como se empeñaba en decir mi bisabuela Fabiana- como máxima clave para superar las décadas de vida en común, las relaciones con los compañeros y vecinas, en la crianza de los hijos,… era su palabra preferida. Su virtud talismán. Auqneu bien pensado, ella que se jactaba de ello, ¡bien que em perseguía con la zapatilla!. ¿Cuánta pacencia hay en la agresión como solución?. Paradojas de la España profunda, del “digo pero no hago”. Ejemplo claro de que es más desesperación que virtud.
Considerando que podría definirse a las virtudes como “ciertas abstenciones” , la PACIENCIA sería una “forma menor de la desesperación ante la obligación de ciertas abstenciones”. si es así, estamos de acuerdo.
“PACENCIA” -como se empeñaba en decir mi bisabuela Fabiana- como máxima clave para superar las décadas de vida en común, las relaciones con los compañeros y vecinas, en la crianza de los hijos,… era su palabra preferida. Su virtud talismán. Auqneu bien pensado, ella que se jactaba de ello, ¡bien que em perseguía con la zapatilla!. ¿Cuánta pacencia hay en la agresión como solución?. Paradojas de la España profunda, del “digo pero no hago”. Ejemplo claro de que es más desesperación que virtud.
para qué otorgarle una interpretación negativa pudiendo ser positiva?
Considerando que podría definirse a las virtudes como “ciertas abstenciones” , la PACIENCIA sería una “forma menor de la desesperación ante la obligación de ciertas abstenciones”. si es así, estamos de acuerdo.
Muy interesante!!!
La frase ” ¿Cuánta pacencia hay en la agresión como solución?. ” me pone los pelos de punta.
Mil gracias.
Creo que ninguna. De todos modos yo hablaba del querido Bierce. Usé su definición de “virtudes”. no pensé que iba a quedar tan confuso.