Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Liacice
¡Hace años que oí esta cita y, desde el primer momento, supé que contenía gtran aprte de verdad!. Aunque, creo que depende de la cantidad más que de la calidad de la circunstancia. Al menos, conmigo es así: recuerdo muchas de las lágrimas derramadas sobre hombros ajenos porque, afortunadamente, me ha tocado llorar menos que compartir risas . Los momentos felices en compañía, afortunadamente reitero, han sido tantos que mi cerebro no alcanza. ¡Menos mal qeu existen la fotografía para recordárnoslos.
¡Hace años que oí esta cita y, desde el primer momento, supé que contenía gtran aprte de verdad!. Aunque, creo que depende de la cantidad más que de la calidad de la circunstancia. Al menos, conmigo es así: recuerdo muchas de las lágrimas derramadas sobre hombros ajenos porque, afortunadamente, me ha tocado llorar menos que compartir risas . Los momentos felices en compañía, afortunadamente reitero, han sido tantos que mi cerebro no alcanza. ¡Menos mal qeu existen la fotografía para recordárnoslos.
Cuando sientes dolor y lo lloras con quién te está dando ese calor indescriptible de un abrazo, es algo que no se olvida nunca.
Es un curioso, pero es una verdad grande como una catedral. El dolor, sensibiliza nuestro entendimiento. La risa, en cambio, lo expande.