embravecidas por el viento, dichosas al cabalgar. Sobre ellas, brincando sin miedo; en ellas, trotando alborotadas; o, bajo ellas, dejándonos caer sin compás alguno. Incapaces de pilotar las nubes pero despreocupadas y felices, tal vez, precisamente por ello.
Vendrás a mi, desnuda y sola,
te arroparé con mi cuerpo
calzaré tus pies con mis besos
posaré mi cabeza en tu vientre
cantaremos nanas, carambola,
pensaremos en otras personas
Le robaremos el aire a la brisa y el mar a las olas
haremos miles de travesuras
el día que no te espere más
y obligado por mi deseo
salga a buscarte.
Vestiré tu soledad
con la tela de mis sueños
saltaremos sobre las nubes
de espuma y olor a mar
embravecidas por el viento, dichosas al cabalgar. Sobre ellas, brincando sin miedo; en ellas, trotando alborotadas; o, bajo ellas, dejándonos caer sin compás alguno. Incapaces de pilotar las nubes pero despreocupadas y felices, tal vez, precisamente por ello.