ANTI BELLUM
Mientras crecen enfurecidos los fusiles,
bien disfrazados de sonoros sauces,
resurgen, cantando himnos patrióticos,
esos mártires y poderosos pelotones
que aman la beatitud del condenado
y encantan a las ortigas del pillaje
sobre el incienso impuro y sacro
que reavivan caritativos cerdos
-como alimañas aldeanas y crueles-
y marchan tras violentas quimeras,
desembarcando en tierra de embriaguez,
en la herrumbre que dejan los gusanos
al escapar de sus entrañas bochornosas,
en las decapitadas cabezas del caballo.
Excelente poema, hermano. Os veo tocado por la juguetona gracia de las Musas. A ver si encuentro algo de tiempo y continuamos aquella errática peregrinación en que dejamos a nuestros héroes. Un abrazo.
Excelente poema, hermano. Os veo tocado por la lasciva gracia de las Musas. A ver si continuamos con la errática peregrinación a la que sometimos a nuestros héroes. Un abrazo.
Juguetona y lasciva gracia de las prisas, hermano. A ver si encontramos tiempo para héroes y judíos errantes. Abrazo fuerte!!!
Los pueblos no van a las guerras, los llevan.